jueves, 19 de agosto de 2010

DERROCHE DE VIDA

¡Su rostro me mira!
Su rostro me mira, sonríen sus ojos serenos.
Ya vivo completo, mi boca suspira
rozando sus senos.
Su cuerpo desnudo bañado en rocío,
fundido en el mío;
su sangre recorre mis venas profundas
manchada de amor.
Sus piernas me enlazan buscando en mi cuerpo el calor.
Sus manos fecundas
se vuelven traviesas, quizá vagabundas,
convierten mi cuerpo en un baile de tiempo infinito.
Qué vértigo siento,
qué suave castigo, qué tierno delito.
Romperme en tus olas, saberme tu viento
que sopla en la noche.
¡Qué dulce derroche
de vida, de fuerza, de amor y de aliento!

2 comentarios: