domingo, 20 de abril de 2014

LOS FAVORES DE LA VIDA

Cuando, nevada, alguna cumbre luce
brillante como un dios de las tormentas,
es Júpiter que ríe y te seduce
con sus caricias dulces y violentas.

Cuando las olas saltan, libres, puras,
más alto que las penas de la gente,
invitan a una vida de aventuras
y a viajes por las islas del oriente.

Cuando despierta el sol de madrugada,
hermoso como el rey de los planetas,
te baña de una fuerza renovada,
como la de los bíblicos profetas.

De todas los favores de la Vida
me quedo con la noche, no lo dudo:
te narra todo aquello que se olvida,
ante ella sólo puedo estar desnudo.