lunes, 17 de febrero de 2014

EL MALDITO

(Los locos son, en cierta medida, víctimas de su imaginación, en el sentido que ésta les 
induce a quebrantar ciertas reglas, reglas cuya transgresión define la calidad de loco. 
Manifiesto del Surrealismo, André Breton)

¿Qué importa si le llaman diferente,
excéntrico, maldito?
¿Qué ley convierte el sueño en un delito?
Subido a la secuoya  de su mente
conversa con Merlín
de la sabiduría de los griegos
oculta en un convento de Berlín.
El resto somos ciegos,
quijanos que han perdido a su Quijote.
Ulises racionales,
sin odiseas, grises y banales.
Qué triste que este mundo se alborote
por los que llaman idos y tarados.
Los locos son las cuerdas
que lían lo posible y lo ficticio.
Los locos son re-cuerdos fragmentados.
¡Oh, mundo, nunca pierdas
el sueño y la confianza! 
Acepta su ilusión en sacrificio,
que su locura es la única esperanza.


martes, 11 de febrero de 2014

EL JARDÍN

Como todo se muere se murió la alegría
y con sobria elegancia la enterré en mi jardín
a los pies de un almendro que florece de día
y se agosta de noche en un ciclo sin fin.

Un estanque sin nombre, sin reflejos ni brillos
se tragó, indiferente, la ilusión y la fe
y sus aguas son besos que parecen cuchillos
que destrozan al hombre que los mira y no ve.

Hay un grito en la lluvia arrogante y furioso,
una rabia de fuego, un rugido animal.
Quien lo escucha se vuelve perturbado y nervioso;
enloquece en su mundo interior irreal.

Hay un seto de rosas con espinas de acero
del color de la sangre cuando mana de amor.
Huele a lágrimas secas de dolor verdadero,
a inocencia perdida; verdadero dolor.