La enjuta reina del invierno, diosa
de la distancia, del adiós, del viento,
me convirtió en la voz de su lamento.
Heraldo de su historia dolorosa.
A cambio congeló mi cuerpo herido
y lo envolvió de escarcha de diamante.
"Recorrerás el mundo, caminante,
desnudo, verdadero, decidido"
Te arrastraré a mi verso de dolores
y sentirás su beso que congela
que no me importa nada que te duela.
La diosa quiere más adoradores.
Abrázala, sucumbe a su poder
y envuélvete en el manto de su invierno
de tacto terrorífico y eterno.
Sumérgete ¿qué tienes que perder?
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