Cantaba un lorito
de pico dorado
con canto afinado
tranquilo y bonito
y un mono menudo
que baila contento
un baile muy lento
le lanza un saludo.
No está nada mal
el circo animal;
menuda función,
qué emoción.
Y un sapo declama
poemas añejos
de autores ya viejos
subido a una llama
que trota deprisa
y el público espera
de alguna manera
morirse de risa.
El sapo es jinete
muy diestro y promete
que no caerá
¿cumplirá?
Mi niño pequeño
con este relato
se ríe un buen rato,
se rinde de sueño
y duerme con hadas
de alegres colores
que viven en flores
y cantan baladas
tejiéndole un gorro
de pelo de zorro.
¡Me da en la nariz
que es feliz!
Qué bonito poema, es un poema-cuento. Precioso. También podría ser una canción de cuna ¿lo habías pensado? Seguro que sí.
ResponderEliminarSaludos, y ni dudes que es feliz.
Qué dulce fantasía y cuanta ternura en tu poema... es precioso.
ResponderEliminarUn abrazo