Te quiero en libertad, como las aves,
sin dueño que te diga lo que eres
o quiera corregirte lo que sabes.
No se querer distinto a las mujeres.
Ligera, sin promesas ni ataduras,
tan libre como el viento en la frontera.
Desnuda de disfraces o armaduras.
Alegre como el sol de primavera
o triste, melancólica, lluviosa.
Soy el sembrado estéril y sediento
que acepta cada gota generosa
como si fuera el último alimento.
Si un día te sintieras abatida,
olvídate un momento del orgullo
que soy el compañero de tu vida
y siempre me hallarás al lado tuyo.
Te quiero y hace tiempo lo conoces.
Responde ¿cómo puedo no quererte?
Si en cada verso escrito vierto voces
de un coro enamorado hasta la muerte.
Sublime.
ResponderEliminarque re linda!!
ResponderEliminarMe alegra un montón que os guste. Muchas gracias por dejar vuestra presencia en este espacio :)
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